Autores: Konstantinos Asikis (Universidad Técnica Nacional de Atenas, Grecia), Marta Rofin Serra (Universidad Politécnica de Cataluña, España) y Georgia Skoufi (Investigadora independiente, Grecia)
Abstracto
Las ciudades cobran cada vez mayor importancia, desde cualquier perspectiva: población, energía, alimentación y transporte. Las ciudades saludables buscan el bienestar de todos mediante la creación de espacios urbanos capaces de promover la prosperidad comunitaria inclusiva. El lugar es la combinación del contexto tangible e intangible de un lugar. Incluye el ecosistema urbano integrado: su estatus construido, ambiental, social, económico y cultural. Es un hábitat humano, natural y artificial cuyas condiciones combinadas pueden mejorar o perjudicar la salud y el bienestar. Su impacto significativo en la vida de las personas se produce de diversas maneras, positivas o negativas, físicas o mentales. Existen diversos determinantes urbanos que afectan los indicadores de salud, lo que nos ayuda a medir este impacto. Este proceso se denomina evaluación del impacto en la salud. Se realiza mediante herramientas específicas y, hasta la fecha, ha demostrado que el entorno urbano afecta la salud pública mucho más que el sistema sanitario. Por otro lado, solo las comunidades vigorosas pueden garantizar una cultura y una economía prósperas, así como la sostenibilidad y el desarrollo urbano y regional.
